jueves, 22 de septiembre de 2011

MI CALLE

Cuando yo era pequeña los niños pasábamos la tarde jugando en la calle, las amistades se dividian entre los amigos de "mi cole" y los amigos de "mi calle", que no siempre coincidían. Ser de una misma calle unía mucho, hacíamos los deberes y merendabamos viendo Barrio Sesamo y enseguida pedíamos permiso para "bajar" pasábamos toda la tarde juntos, jugábamos al Balon-Tiro, a la goma, a pillar, hacíamos el pino puente-pared o simplemente hablando, los mas mayores cuidaban de los mas pequeños, nuestras madres se asomaban de vez en cuando a la ventana a ver si estábamos bien, y cuando pasaba un coche, muy de vez en cuando por cierto, todos nos subíamos a la acera al grito de COCHE!!!!. Mi barrio estaba rodeado de huerta así que a la que podíamos nos escapábamos de la calle y nos íbamos a vivir aventuras, saltando acequias, por medio de campos de cebollas, esto acababa irremediablemente en castigo. Vivíamos como en un pueblo pero en medio de la ciudad, ya que Valencia en los 70 era todavía ", la huerta de España". Me considero afortunada de haber disfrutado de tanta libertad en mi infancia, vivíamos en un barrio de clase obrera y no sentíamos la falta de cosas materiales, no las necesitabamos. En mi finca vivíamos un montón de niños (habían varias familias numerosas de 5-6 hermanos cada una) y todos eramos amigos, en Navidad las niñas organizabamos nuestro propio festival en el patio, nuestro escenario eran las escaleras, nuestro publico los chicos de la finca y nuestro banquete el turrón y los polvorones que nuestras madres nos daban para la ocasión, bailábamos coreografías de Enrique y Ana, Parchis o Nikka Costa, los chicos se zampaban todo y no terminaban de vernos bailar, así que cogíamos un cabreo terrible y prometíamos que nunca mas haríamos otro festival, y así todos los años hasta que nos llego la edad del pavo y cada uno hizo su vida.
Hacia un montón de años que no pasaba por hay, parece mentira durante este tiempo he hecho viajes en los que he tenido que recorrer cientos de kilómetros, pero no me he acercado a "mi calle" nunca. Ayer fui a hacer una gestión cerca de allí y pensé en ver como estaba todo. Hice fotos como si se tratara de una visita turística, "tour a mi infancia".... que recuerdos!!!

Esta es la calle y la casa donde me crié, el segundo piso de la finca mas antigua, curiosamente se alquila, y me hizo mucha gracia porque lo alquilaban como apartamento.... apartamento!!! pues para ser solo un apartamento vivíamos en ese piso 6 niños, mis padres y mi abuela, con solo 4 dormitorios y lo que es mas admirable un solo cuarto de baño....
Aquí estaba el kiosco donde comprabamos chuches, sobres sorpresa y los tebeos de Esther y su mundo. Ahora hay una frutería económica.


Esta cabina a sustituido a la antigua, como la de la película de Jose Luis Lopez Vazquez, esas que se cerraban, desde la cabina jugábamos a gastar bromas telefónicas, entonces sin echar moneta te daba tiempo a decir algo antes de que se cortara la linea, así que marcábamos teléfonos conocidos o al azar y decíamos SU MARIDO LE ENGAÑAAAA. y se colgaba, jajajaj. Igual somos causantes de algún que otro drama domestico...






Estas fotos son de la antigua bodegueta donde mi madre nos mandaba a comprar los domingos olivas o variantes para la ensaladilla o vino para la comida, la otra es del estanco donde comprabamos el tabaco "Sombra" para mi padre, aunque parezca mentira entonces a los niños nos vendían tabaco y alcohol sin ningún problema....
Los niños hacíamos muchos recados, esta es la farmacia de Don Nicolás y la tienda de Ultramarinos de Anuncia y Antonio, los tendereos, ella siempre con su delantar blanco y el con un lápiz en la oreja, para sacar las cuentas una esquina del mismo papel que utilizaba para envolver, en esa época no hacia falta tarjeta de crédito, ni linea de financiación, bastaba con decir, Dice mi madre que se lo apunte en su cuenta... y listo...

Y por último mi colegio, sobre esto no tengo palabras, profesores, amiguitos, un montón de recuerdos y una añoranza enorme.

Dicen que los adultos tendemos a idealizar nuestra infancia, que no todo fue tan perfecto como lo recordamos, y supongo que fue así, pero aunque sea fruto de una jugarreta de mi mente yo tengo un buen recuerdo de mi niñez y  esta calle,  este barrio son sinónimo para mi de felicidad.

Ay!!! me estoy haciendo muy mayor.... jajaja

6 comentarios:

Elysa dijo...

Aquí estoy yo a ver si reconozco la calle, pero no. Y no sé como tú si me engaño pero también tengo buenos recuerdos de mi infancia y a pesar de pasarla recorriendo todo este país, para mí fue divertido aunque no podía mantener muchos amigos, pero las cosas que llegué a vivir no me las quita nadie y pocas son las negativas que recuerdo.

Besitos

Colotordoc dijo...

Las cosas cambian...Los recuerdos perduran.

También tengo los míos de esa época. Como nuestros hijos tendrán los suyos.

Saludos

Creciendo con Carlota dijo...

Isa, que post más bonito...

Daviblio dijo...

Muy bonito y emotivo. Me has traído recuerdos. Sé que soy más joven, pero mi niñez se asemeja más a la tuya que a la de tus hijas (por ejemplo).

Un abrazo entre nuestros recuerdos!

Bicho raro dijo...

un abrazo a los cuatro y gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Que bonito el post de hoy. Me has hecho recordar mi barrio de infancia, mi cole lo tiraron para construor pisos
Besos
Emma

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