jueves, 3 de marzo de 2011

Las hermanas de Sisi

Recuerdo los libros de Sisi con mucho cariño, me gustaba mucho leer esas historias de la princesa con sus trajes tan "de princesas" jaja, siempre buena e ideal, con una suegra mala a la que de todas maneras ella hiciera lo que hiciera acababa perdonando porque para eso era pura dulzura. Y su marido un príncipe apuesto que la quería locamente. Pues luego de adulta leí una de sus muchas biografías Vals Negro de Ana Maria Moix, en el explicaba que el mito de Sisi poco tenia que ver con la realidad, fue bastante desgraciada porque no quería ser emperatriz, sufrió la muerte de su hijo, no amo a su marido, al que ella misma le buscaba amantes para que la dejara tranquila, y padeció depresiones, anorexia y vigoresia, claro sin saberlo, porque estos trastornos todavía no tenían nombre. En el libro Mujeres de Vida Apasionada y Muerte Tragica, aparecían brevemente la vida de dos de las hermanas de Sisi, y por lo que parece también fueron bastante desgraciadas, se ve que eso va en los genes, así que voy a ver que encuentro de ellas por la red:

Elena de Baviera (Nené)




Elena de Wittelsbach, apodada familiarmente Néné), (Múnich, 4 de abril de 1834 - Ratisbona, 16 de mayo1890), Elena fue la tercera hija de Maximiliano y Ludovica, duques en Baviera, creció en un ambiente de gran libertad y en medio de una naturaleza salvaje, en el palacio familiar de Possenhofen. En la búsqueda de un buen partido para casar a su hijo Francisco José, su tía, la archiduquesa Sofía de Baviera se fijó en la seria y humilde Elena. Ambas madres acordaron reunirse en Bad Ischl con los dos jóvenes, que sólo se habían visto en una ocasión en Innsbruck. Para la ocasión, Ludovica se hizo acompañar también por otra de sus hijas, Isabel, la cual encandiló a Francisco José con su encanto, así que decidió casarse con ella pese a las críticas de Sofía.

 Cumplidos los 22 años, Elena era considerada una solterona y la esperanza de encontrar un buen partido se diluía con el tiempo. Así pues, su madre se dispuso a buscar un marido para su hija antes de que fuese tarde. En su búsqueda encontró al Príncipe Hereditario Maximiliano de Thurn und Taxi.

Pero la felicidad conyugal no duró mucho y al poco crecieron las preocupaciones por el estado de salud de Maximiliano, que había engordado y envejecido en exceso. Cuando los médicos encontraron el diagnóstico ya era demasiado tarde pues se trataba de una grave patología nerviosa que no supieron curar ni los mejores especialistas llegados a Ratisbona para tratarlo. Moría poco después a los 36 años sin haber abandonado su condición de Príncipe Hereditario. Elena se desesperó por el dolor .Pasó mucho tiempo hasta que recobró la serenidad,pero una serie de sucesos la obligó a hacerse con las riendas de la herencia de sus hijos pues su suegro acababa de morir y el cargo de cabeza de familia fue cedido a su hijo Maximiliano cuando éste llegó a los 21 años, conviertiéndose en el VII Príncipe de Thurn und Taxis. Pero su precario estado de salud propició que muriera anticipadamente, siendo sucedido por su hermano menor, Alberto, que no se hizo cargo del principado hasta dos años después, cuando cumplió la mayoría de edad. Su hija Isabel la hizo abuela por primera vez, pero el parto dañó seriamente la salud de la princesa que murió al poco, a los 21 años. Elena buscó descanso, pero pasado un tiempo, en el que murió también su hijo Maximiliano, la desesperación se transformó en locura y en un deseo de alejarse del resto del mundo. No obstante, el joven Alberto dio la impresión a su madre de ser un buen príncipe, por lo que recobró mayor serenidad aunque jamás llegó a recuperarse de la muerte de su marido e hijos. Hacia el final de su vida, Elena enfermó gravemente por una inflación de la garganta que le impedía comer. Las fuerzas la abandonaron al tiempo que tenía fiebres altas y delirios

Maria Sofia de Baviera




María Sofía de Wittelsbach , (Castillo de Possenhofen, Baviera, 4 de octubre de 1841 - Múnich, 19 de enero de 1925).
En 1859 María Sofía contrajo matrimonio con Francisco de Borbón, hijo y heredero de Fernando II de las Dos Sicilias, Rey de Nápoles. Durante ese año, tras la muerte de su suegro, su esposo ascendió al trono napolitano bajo el nombre de Francisco II de las Dos Sicilias, y María Sofía se convirtió así en Reina consorte de un territorio que pronto sería asediado por las tropas de Giuseppe Garibaldi, en favor de la unificación de Italia.


El matrimonio con Francisco no se consumó hasta pasados varios años, debido en parte a que el Rey sufría de fimosis. En el año 1862 María Sofía tuvo una relación amorosa con un conde de origen belga, Armand de Lawayss, del que quedó embarazada. Dada su posición y la moral de la época, María Sofía trató por todos los medios de ocultar su preñez, pero tuvo que recurrir finalmente a su familia bávara para encontrar una solución. Allí, en el castillo de Possenhofen, se organizó un consejo de familia en el que se decidió que el fruto de ese embarazo sería apartado de la familia para evitar así el gran escándalo que provocaría la infidelidad a su marido y que traería al mundo un hijo bastardo.
El 24 de noviembre de 1862, dió a luz en el Convento de Santa Úrsula de Augsburgo a una niña (algunas fuentes citan que fueron gemelos) que fue entregada rápidamente a la familia de Lawayss. María Sofía prometió no volver a ver a Lawayss y que no trataría de ponerse en contacto con la niña, algo que cumplió a rajatabla, aunque le provocó una profunda depresión que le acompañó el resto de su vida y que se agudizó durante su madurez.
Confesado el romance extramarital por consejo de las hermanas Wittelsbach, la relación entre Francisco y María Sofía empezó a ser más cercana. El Rey se sometió a una operación de fimosis y en el año 1869 nació la que sería la única hija legítima del matrimonio,  fallecida a los tres meses de nacer

 Durante el sitio de Gaeta, a finales de 1860 y principios de 1861, los ejércitos de Víctor Manuel II bombardearon la fortaleza y finalmente consiguieron vencer a sus defensores. Fue esta breve y última "Defensa de los Borbones" la que le ganó a María Sofía la reputación de la Reina guerrera que la acompañó el resto de su vida, pues fue incansablemente animando a los defensores, ofreciéndoles su propia comida, cuidando de los heridos y retando a los atacantes para que se acercaran a la fortaleza y pudieran estar al alcance de sus cañones. Vivio varios años en el exilio primero en Roma y luego en Paris. María Sofía finalmente falleció en 1925 en Múnich.


Matilde Ludovica de Baviera.





Matilde Ludovica de Wittelsbach , (apodada familiarmente "Spatz"), (Castillo de Possenhofen, Baviera, 30 de septiembre de 1843 - Múnich, 18 de junio de 1925).

El 5 de junio de 1861, Matilde contrajo matrimonio con Luis de Borbón-Dos Sicilias (1838-1886), conde de Trani, hermano del marido de su hermana María Sofía, Francisco II de las Dos Sicilias. El matrimonio fue infeliz casi desde su inicio, refugiándose Luis en el alcohol y Matilde en los largos viajes con sus hermanas.
En 1878, Luis se arrojó al lago Zug, cerca de Zúrich, falleciendo ahogado. Sin embargo, otras fuentes establecen su muerte en París, el 8 de junio de 1886. La confusión puede deberse a que su suicidio, de haberse admitido, hubiese sido un enorme escándalo teniendo en cuenta que se trataba del cuñado del Emperador de Austria, Francisco José I. Matilde sobrevivió a su marido treinta y nueve años, aunque no volvió a contraer matrimonio.

Sofia Carlota de Baviera










Sofía Carlota de Wittelsbach, , (Palacio de Possenhofen, Baviera, 22 de febrero de 1847 - París, 4 de mayo de 1897)
Su belleza era semejante a la de su hermana Isabel, la futura Emperatriz de Austria, por lo que hubo numerosos pretendientes a su mano. Pero a ella parecía no gustarle ninguno e incluso se permitió el lujo de rechazar la proposición del archiduque Luis Víctor de Austria, hermano del Emperador Francisco José I.
También su primo, el príncipe Luis II de Baviera empezó a hacerle la corte, mandándole cartas y enormes ramos de flores e iba a encontrarse con él en su barca.Cuando la relación de ambos fue confirmada, se produjo un gran regocijo ante la promesa de un matrimonio feliz y ventajoso para ambos. Aunque todavía Luis se encontraba mentalmente estable, no tardarían en darse las primeras señales del desequilibrio que lo acompañaría toda la vida y las posibles orientaciones homosexuales del rey empezaban a ser evidentes. Además comenzó a sumergirse en un mundo de fantasía y de ensoñación, donde Sofía era vista como Elsa, un personaje de fantasía de la ópera romántica Lohengrin de Wagner, y no como un ser de carne y hueso. Pasaba el tiempo, pero Luis no se decidía a poner una fecha para el matrimonio ni tenía intención de hacerlo. Desilusionada por la espera, Sofía comenzó una relación idílica con el fotógrafo Edgar Hanfstaengl. En octubre de 1867, Luis escribió una afectuosa carta a su prima en la que rompía el compromiso, aunque sin querer renunciar a la amistad que los había unido. Tras la desilusión de no ver a su hija sentada en el trono bávaro, su madre, Ludovica de Baviera, buscó un nuevo partido para Sofía. Éste fue Fernando Felipe María de Orleans.  El primer período del matrimonio transcurrió feliz en Bushy House, en los alrededores de Londres. Sin embargo, cuando llegó el otoño, la joven cayó en un estado de profunda depresión. A pesar del intento de su marido de hacerla viajar en postas de su confort, sufrió un empeoramiento evidente.

A los 40 años, Sofía se enamoró perdidamente del doctor Glaser, que estaba también casado. Cuando sus respectivos cónyuges de enteraro, los dos se marcharon juntos a Merano, pero fueron descubiertos en seguida y separados para siempre. Sofía fue recluida en una clínica de enfermedad nerviosa del famoso doctor Krafft-Ebing, diagnosticándole que sus trastornos mentales fueron generados por una infección debida a la escarlatina. En realidad, los trastornos de Sofía debieron ser simplemente una tara hereditaria, algo demostrable cuando se ve que es una predisposición mostrada también en sus hermanos y en otros parientes. Después de salir de la clínica, Sofía se dedicó principalmente a las obras de caridad. Entró en la Tercera Orden de Las Dominicas con el nombre de Sor María Magdalena, tomando un gran fervor religoso.
el 3 al 6 de mayo de 1897 tuvo lugar en París una feria de beneficencia organizada por las Dominicas, eligiendo la duquesa un edificio industrial que se adaptaba bien a las necesidades de la obra. Fueron invitados los hermanos Lumière, cuyo material para la película era altamente inflamable. De hecho, por problemas técnicos, surgieron las llamas que rápidamente lo cubrieron todo. Mientras todo el mundo intentaba escapar presos del pánico, Sofía permaneció en el lugar intentando salvar a unos muchachos que estaban junto a ella. Cuando los hubo puesto a salvo, intentó salir a la calle, pero las llamas fueron más veloces que ella y pereció abrasada.


En fin que leido lo leido, los cuentos de princesas tienen muy poco que ver con la realidad ¿no?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me gustó mucho la biografía de Sissi qu escribió Angeles Caso. Cambié mi visión sobre ella
Que vidas más infelices llevaron, cuantos altos y bajos, que intensidad
Besos
Emma

parkerazul dijo...

Vaya familia. Pero yo sí que creo que debe ir en los genes, o nos acompaña desde antes de nacer.
Varias veces oí a mi madre decir, que las mujeres de nuestra familia tenían muy mala suerte.
Y lo peor es que es cierto.
Leyendo todo eso de esas mujeres, da esa sensación, que a veces se junta todo en el mismo sitio.

Lección aprendida.

Un abrazo

Bicho raro dijo...

Pues si, muy felices no fueron la verdad, o esa es la sensación que da cuando lees sus biografias. Parkerazul yo tambien he oido a mi madre y a mi abuela decir que en nuestra familias somos todos muy desgraciados y todo nos pasa, y la verdad es que algo de razón tienen. Pero bueno, que le vamos a hacer hay familas que heredan fortunas y nosotros hemos heredado la mala suerte. En fin.....

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