sábado, 5 de febrero de 2011

MI ABUELA ROSARIO


Llevo unos días acordándome mucho de mi abuela Rosario, no es raro porque siempre la tengo presente, pero cuando la recuerdo con tanta intensidad es porque mi subconsciente me avisa de que se acerca alguna fecha importante en relación con ella.
Y me pongo a darle vueltas a la cabeza, a ver ¿en que mes estamos? febrero, claro sera porque es el mes de los carnavales su fiesta preferida y tantos años prohibida, ¿madre mía, no murió en carnavales? Si es cierto, que dijimos que cosas tiene la vida, o la muerte en este caso, irse justo en las fechas que mas le gustaba a ella. Claro!!! por eso me acordaba tanto de ella, no logro acordarme del día exacto, pero tampoco voy a preguntárselo a mi madre, ya me lo dijo una vez, "no me lo recuerdes, quiero que pase ese día sin darme cuenta", así que yo cuando se acerca estas fechas hago como que no me acuerdo para no ponerla triste, pero siempre me acuerdo y estoy segura que mi madre también.
Me pongo a pensar en los recuerdos que tengo de mi abuela, y tengo muchos, como para escribir un libro entero, murió cuando yo tenia 13 años y vivió con nosotros siempre, así que fue mi segunda madre.
Fue una mujer guapa, muy guapa, yo admiro su sonrisa, ¿como es posible en aquella época sin aparatos correctores, tratamientos blanqueantes, etc.. tener esa dentadura tan bonita? Lo curioso es que yo no la recuerdo asi, fue perdiendo muchos de esos bonitos dientes a lo largo de su vida. Pero aun así era precioso verla sonreír. Mi abuela fue una mujer con un gran sentido del humor, tubo una vida difícil y como todos los de su generación partida por la guerra, y aun así era capaz de reírse hasta de su propia sombra.
La recuerdo sentada en un sillón rojo de escai, y mis hermanos y yo a su alrededor pidiéndole que nos contara mas historias. ¿Historias de que? ¡¡¡De la guerra yaya!!! Otra vez, niñas? Si os la sabéis todas. Si yaya, cuentanos la de cuando con aquellos soldados que te hicisteis amiga os poniais en cola y la gente se ponía detrás creyendo que repartían comida y cuando la cola se hacia muy larga os ibais riéndoos de todos, o si no la de cuando ese tan malo que le llamaban "caracortada",  disparo en la plaza del pueblo muchos tiros y tu hermana Manuela se creía que le había dado y que se estaba desangrando y gritaba "madre que el caracortada me ha matao" y luego es que del susto se le salia la leche porque estaba criando a su hijo Manolito, jajaj, Pero si ya las habéis contado vosotras. No yaya cuentalas tu, que las cuentas mejor y nos hacer reír.
Y nos las contaba una y otra vez. Esas y otras, por su puesto las de los bailes de carnaval que se hacían en su pueblo antes de la guerra, otras mas tristes como la de cuando murió su hermano Federico, y siempre recalcaba el mas guapo y el mas listo de todos los hermanos, cuando tubieron que huir del pueblo donde mi bisabuelo era secretario porque tenia mucho miedo de la guardia mora de Franco, que saqueaba las casas y violaba a las mujeres, así que cogió a su mujer y sus hijas y se las llevo de allí, el novio de mi abuela se vistio de mujer para huir con ella, pero antes de que arrancara el tren lo descubrieron y lo sacaron de alli para movilizarlo, así es como mi abuela perdió a su gran amor, cuando acabo la guerra volvió, pero alguien del pueblo le había dicho que mi abuela se habia casado y el ya estaba prometido ·"con una maestra de Córdoba", decía ella como dando a entender que se caso con la otra porque era de mas categoria que ella. A veces lloraba contándonos como su padre murió en sus brazos, "de hambre hijas murió de hambre", nos decía, "pidiendome que pusiera debajo de su cabeza mi brazo porque no tenia ni almohada, una piedra tenia... cuando volvimos al pueblo no teníamos nada, nos lo habían quitado todo, ni casa teníamos". Era la única historia a la que no conseguía sacarle esa punta de humor con la que desdramatizaba todo. Había otras muchas historias que nunca nos quiso contar porque eran muy dolorosas para ella y que quiso llevarse a la tumba, pero no la dejaron, "almas caritativas" que vinieron a contar lo que ella nunca quiso decirnos.
Mi abuela no hablaba de política, pero que rojilla era la Rosario!!! nos enseño canciones de la guerra, las que cantaban en el bando republicano, rezaba por las noches pero nunca iba a misa, ella decía que en dios creía pero en los hombres no, así que no quería saber nada de curas ni de la iglesia, también decía que ningún país que tuviera rey podía prosperar porque al rey y a su familia había que mantenerlos. Llego a votar creo que una vez o dos, ¿a quien vas a votar yaya? Yo? Al Felipe ese, que es andaluz como yo y muy guapo y muy joven.
Tengo miles de recuerdos de ella, aun la oigo renegar en la cocina porque la he despertado a las 3 de la mañana para que me haga un vaso de leche con colacao, "La niña esta, con lo grandona que es pidiendome la leche como un bebe" pero siempre me traía mi vaso . O frotándome las piernas con alcohol porque me dolían mucho por el reúma, yo lloraba y ella me consolaba diciendome "no llores mas que me muero si te veo llorar, ojala las piernas me dolieran a mi en vez de a ti". Recuerdo una noche que vi una película de Dracula y no podía dormir del miedo que tenia a que el vampiro entrara por mi ventana, así que le pedí que me dejara irme a su cama, aun noto la sensacion de rodar hacia ella porque con su peso hundía el colchón y así pegadita a su cuerpo me sentí segura y protegida contra cualquier vampiro que entrara por la ventana y logre dormir de un tirón. La recuerdo llorar el 23 F, los tanques pasaban por nuestra puerta, las paredes y el suelo temblaban, mis padres y mi abuela no durmieron y ella solo decía que no podría soportar otra guerra que ella antes se mataba. "Lo malo no fue la guerra, lo malo fue la posguerra, yo otra no la resisto". Y sobre todo recuerdo con mucha pena y vergüenza la vez que la hice llorar, un año antes de que muriera, yo tenia la edad que ahora tiene mi hija, unos 12 años, en plena preadolescencia y con los típicos cambios de humor, ella tenia la costumbre de preguntarnos como nos había ido el cole, y siempre me decía ¿como has escapado hoy? y yo le contaba lo que había hecho, a lo que había jugado, alguna cosa de mis amigas... pero ese día le conteste de muy malos modos que no me preguntara eso que yo no me escapaba de ningún sitio, que iba al colé no a la cárcel. Y la pobrecilla me miro tan extrañada de mi reacción y tan dolida que se hecho a llorar. Supongo que me perdono, ella era muy comprensiva y al fin y al cabo yo era su nieta, pero yo no se si me he perdonado aun.

En fin yaya  te quiero mucho, que sepas cuando mas orgullosa me siento es cuando empiezo con mis bromas y mama riendose me dice, "eres igual que tu abuela haces reir hasta a las piedras" y que daria lo que fuera porque me preguntaras mil veces ¿como has escapado hoy?. Espero que allí donde este estén permitido los carnavales y que te pongas muy guapa, lleves el disfraz mas bonito de todo el baile, las flores mas preciosas en tu pelo. Y  tu vales un millón de veces mas que esa maestra de Córdoba. 

4 comentarios:

parkerazul dijo...

Me has hecho llorar y me has dado envidia.
Mi abuela murió cuando yo tenía un año, y a la otra (de la que llevo el nombre) la mataron en la guerra. Sí esa guerra de la que hablaba la tuya.
Así que no he tenido la suerte de tener abuela. Pero me hubiera gustado muchísimo.
Después decidí que sería abuela pesada, y mira tu que me da que tampoco va a ser.
Cuando veo gente como tu, apreciando lo que tuvo, me alegro, de verdad. No soporto a los desagradecidos que no aprecian algo tan fundamental e importante.
Además, pude ver a mis padres con mis hijos, cómo lo disfrutaron, cómo lo vivieron. Realmente, es una gozada, las dos cosas, ser abuela y ser nieta. Lo he visto de primera mano, y creo que en eso, la vida tampoco me ha tratado bien.
Me han enganchado esos relatos que cuentas.
Gracias por compartirlos.

Un beso grande, y prepárate para cuando tu seas la yaya, que no se te olviden esas historietas.

Bicho raro dijo...

Vaya me sabe fatal haberte hecho llorar. La verdad es que yo creo que tuve mucha suerte de poder disfrutar de mi abuela, sobre todo porque vivia con nosotros, mis hijas quieren mucho a sus abuelos y sus abuelos a ellas, pero con el ritmo de vida que llevamos hoy en dia y al vivir lejos no estan disfrutando de la misma relación que yo tuve con mi abuela, un pena la verdad.
Un abrazo.

El Tuareg del Sahara dijo...

Querida hija, tu yaya, fue mi suegra, tu sabes lo mucho que la quiero. Dices, y es cierto, que vivía con nosotros, desde que yo tube la suerte de casarme con su hija, tu madre. Ya sabes que yo, para ella fui D. Cosme. La verdad es que en vida, ni bien ni mal, pero fue una gran mujer, una abuela como no he conocido; bueno mejor que mi madre. Su humor incomparable. Yo hoy, después de años de su fallecimiento, también la extraño.
Un abrazo, hija, sabia de tus sentimientos hacia tu yaya Rosario, pero hoy he llorado a gusto..
Te quiero
Sergio

Bicho raro dijo...

Vaya lo siento tuareg del desierto,(jaja) no pretendia hacerte llorar. No creo que una abuela fuera mejor que otra, es solo que eran dos tipos de personas distintas y con dos caracteres completamente antagonicos. Pero yo creo que la abuela Isabel a su manera nos queria, aunque no lo demostrara.

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