lunes, 1 de febrero de 2010

Intersexualidad y El tercer sexo.


Despues de leerme este ultimo libro lleno de terminos medicos que desconocia me puse a indagar un poco sobre Hiperplasia suprarenal congénita, que se nombra en el libro y en la enciclopedia de medicina he encontrado toda esta documentacion.
Interesante

La intersexualidad se puede dividir en 4 categorías:

Intersexualidad 46, XX
Intersexualidad 46, XY
Intersexualidad gonadal verdadera
Intersexualidad compleja o indeterminada
Cada una se aborda con más detalle a continuación. NOTA: en muchos niños, la causa de la intersexualidad puede permanecer indeterminada, incluso con las técnicas de diagnóstico modernas.

Intersexualidad 46, XX: la persona tiene los cromosomas de una mujer, los ovarios de una mujer, pero los genitales externos con apariencia masculina. Esto generalmente es el resultado de un feto femenino que ha estado expuesto a hormonas masculinas en exceso antes del nacimiento. Los labios mayores (“labios” o pliegues de la piel de los genitales externos femeninos) se fusionan y el clítoris se agranda para aparecer como un pene. Esta persona generalmente tiene un útero y trompas de Falopio normales. Esta afección también se denomina 46, XX con virilización y solía llamársele pseudohermafroditismo femenino. Existen algunas causas posibles:

Hiperplasia suprarrenal congénita (la causa más común)
Hormonas masculinas, como la testosterona, consumidas por la madre durante el embarazo.
Tumores productores de hormonas masculinas en la madre, entre los cuales los más comunes son los tumores ováricos. A las madres que tengan hijos con intersexualidad 46, XX se les debe hacer un chequeo, a menos que haya otra causa clara
Deficiencia de aromatasa, que puede no notarse hasta la pubertad. La aromatasa es una enzima que normalmente convierte las hormonas masculinas a hormonas femeninas. El exceso de actividad de la aromatasa puede llevar a exceso de estrógenos (hormona femenina) y la escasez de actividad a intersexualidad 46, XX. En la pubertad, estos niños XX, que han sido criados como niñas, pueden comenzar a tomar características masculinas.
Intersexualidad 46, XY: la persona tiene los cromosomas de un hombre, pero los genitales externos no se han formado completamente, son ambiguos o claramente femeninos. Internamente, los testículos pueden ser normales, estar malformados o ausentes. Esta afección también se denomina 46, XY con subvirilización y solía llamársele pseudohermafroditismo masculino. La formación de los genitales masculinos, externos y normales depende del equilibrio apropiado entre las hormonas masculinas y femeninas; por lo tanto, requiere una producción y funcionamiento adecuado de las hormonas masculinas. La intersexualidad 46, XY tiene muchas causas posibles:

Problemas con los testículos. Los testículos normalmente producen hormonas masculinas pero, si no se forman apropiadamente, esto llevará a subvirilización. Existen muchas causas posibles para esto, incluyendo disgenesia gonadal pura XY.
Problemas con la formación de testosterona. Ésta se forma a través de una serie de pasos; cada uno requiere una enzima diferente. Las deficiencias en cualquiera de estas enzimas pueden provocar testosterona inadecuada y producir un síndrome de intersexualidad 46 XY diferente. Tipos diversos de hiperplasia suprarrenal congénita pueden encajar en esta categoría.
Problemas con el uso de testosterona. Algunas personas tienen testículos anormales, producen cantidades adecuadas de testosterona, pero todavía tienen intersexualidad 46, XY.
Deficiencia de 5-alfa-reductasa. Las personas con esta deficiencia carecen de la enzima necesaria para convertir la testosterona a deshidrotestosterona (DHT). Existen al menos cinco tipos de deficiencia de 5-alfa-reductasa. Algunos de los bebés tienen genitales masculinos normales, algunos genitales femeninos normales y muchos tienen algo de los dos. La mayoría cambia a genitales masculinos externos alrededor del tiempo de la pubertad.
Síndrome de insensibilidad a los andrógenos (AIS, por sus siglas en inglés). Es la causa más común de intersexualidad 46, XY. Aquí las hormonas son todas normales, pero los receptores para las hormonas masculinas no funcionan apropiadamente. Existen más de 150 defectos diferentes identificados hasta ahora, y cada uno causa un tipo diferente de AIS. A este síndrome también se lo ha denominado feminización testicular.
Intersexualidad gonadal verdadera: aquí la persona debe tener tanto tejido ovárico como testicular. Esto podría ser en la misma gónada (un ovotestículo) o la persona podría tener un ovario y un testículo. Puede tener cromosomas XX, cromosomas XY o ambos. Los genitales externos pueden ser ambiguos o pueden tener apariencia masculina o femenina. Esta afección solía llamarse hermafroditismo verdadero. En la mayoría de las personas con intersexualidad gonadal verdadera, la causa subyacente se desconoce, aunque en algunos estudios con animales ha sido vinculada a la exposición a pesticidas comunes para la agricultura.

Trastornos de intersexualidad compleja o indeterminada del desarrollo sexual: muchas configuraciones de cromosomas distintos a las combinaciones simples 46, XX o 46, XY pueden ocasionar trastornos del desarrollo sexual y abarcan, entre otros, 45, XO (solamente un cromosoma X) y 47 XXY, 47, XXX: ambos casos tienen un cromosoma sexual adicional, sea un X o un Y. Estos trastornos no ocasionan una condición de intersexualidad donde haya discrepancia entre órganos genitales externos e internos. Sin embargo, puede haber problemas con los niveles de hormonas sexuales, el desarrollo sexual en general y alteración en los números de cromosomas sexuales.

Lo ideal es que un equipo de profesionales médicos con experiencia en intersexualidad deba trabajar en conjunto para entender y tratar el niño con intersexualidad, así como comprender, aconsejar y apoyar a toda su familia.

Los padres deben entender las controversias y cambios en el tratamiento de la intersexualidad en los últimos años. En el pasado, la opinión que prevalecía era que generalmente era mejor asignar un sexo lo más rápido posible, a menudo sobre la base de los genitales externos, en vez del sexo de los cromosomas, e instruir a los padres para no tener ambigüedad en sus mentes en cuanto al sexo del niño. A menudo se recomendaba una cirugía rápida en la cual se extirpaba el tejido testicular u ovárico del otro sexo. En general, se consideraba más fácil reconstruir los genitales femeninos que los genitales masculinos funcionales, de tal manera que si la elección “correcta” no era clara, al niño a menudo se le asignaba el sexo femenino.

En los últimos tiempos, la opinión de muchos expertos ha cambiado. Un mayor respeto por las complejidades del funcionamiento sexual femenino los ha llevado a concluir que los genitales femeninos insuficientes pueden no ser intrínsecamente mejores que los genitales masculinos insuficientes, incluso si la reconstrucción es “más fácil”. Además, otros factores pueden ser más importantes en la satisfacción del sexo que los genitales externos funcionales. Los factores cromosómicos, neurales, hormonales, psicológicos y conductuales pueden todos influir en la identidad sexual.

Ahora muchos expertos instan a demorar la cirugía definitiva por el mayor tiempo que sea sano hacerlo y lo ideal es que se involucre al niño en la decisión sobre su sexo.

Claramente, la intersexualidad es un asunto complejo y su tratamiento tiene consecuencias a corto y a largo plazo. La mejor respuesta dependerá de muchos factores, incluyendo la causa específica de dicha afección. Es mejor tomarse el tiempo para comprender el asunto antes de apresurarse a tomar una decisión. Un grupo de apoyo para la intersexualidad puede ayudar a las familias a enterarse de las últimas investigaciones, y puede brindar una comunidad de otras familias, niños y adultos que han enfrentado la misma situación.


El tercer Sexo


Los términos tercer sexo y tercer género sirven para describir individuos que se considera que no son ni hombres ni mujeres, al igual que la categoría social presente en aquellas sociedades que reconocen tres o más géneros.

El estado de no ser ni masculino ni femenino puede entenderse en relación al sexo, rol genérico, identidad de género u orientación sexual del individuo. En diferentes culturas (o para diferentes individuos), un tercer sexo o género puede representar un estado intermedio entre hombres y mujeres, un estado en el que se es ambos (algo así como "el espíritu de un hombre en el cuerpo de una mujer"), un estado en el que no se es ninguno, la habilidad de cambiar de género, o una categoría del todo independiente de lo masculino y lo femenino. Esta última definición es la favorecida por aquellos que argumentan por una interpretación estricta del concepto de "tercer género".

Este término se ha empleado para describir a los hijras de India y Pakistán, los mahu de la Polinesia, los muxe Zapotecas de México y las vírgenes juradas de los Balcanes, entre otros.

El subcontinente indio [editar]Los hijra de la India, Pakistán y Bangladesh son probablemente la población del tipo «tercer sexo» más conocido y numeroso en el mundo actual — la organización de salud The Humsafar Trust basada en Bombay estima que hay entre 5 y 6 millones de hijras en la India.[12] También tienen el nombre de aravani/aruvani o jogappa. A menudo, aunque de forma equivocada, llamados en inglés «eunucos», a veces nacen como individuos intersexuados o aparentemente masculinos, pero visten ropas femeninas y en general no se consideran ni hombres ni mujeres. Sólo un 8% de los hijras que visitan clínicas Humsafar son nirwaan (castrados). El fotógrafo británico Dayanita Singh escribiendo sobre su amistad con la hijra Mona Ahmed y las diferencias entre sus sociedades dice: «Cuando le pregunté si le gustaría ir a Singapur para una operación de cambio de sexo me dijo, "Realmente no entiendes. Yo soy el tercer sexo, no un hombre intentando ser una mujer. Es problema de tu sociedad el que sólo reconozca dos sexos."»[13] Movimientos sociales de hijras han realizado campañas para ser reconocidos como un tercer sexo y en 2005, los pasaportes de la India fueron modificados para tres sexos: M, F y E (para masculino, femenino y eunuco, respectivamente).[14] [15]

Además del papel femenino de los hijra, existen también formas institucionalizadas de «masculinización femenina» en la India moderna. Entre los gaddhi, en la falda del Himalaya, algunas chicas adoptan el papel de sadhin, renunciando al matrimonio y vistiendo y trabajando como hombres, pero manteniendo nombres y pronombres femeninos.[16] A finales del siglo XIX, antropólogos anotaron la existencia de un rol social similar en Madrás, el de los basivi.[17] Sin embargo, el historiador Walter Penrose concluye que ambos casos «su estátus es más de "transgénero" que de "tercer género"».[18]

Tailandia [editar]
Kathoey trabajando como bailarinas gogó en Nana Plaza de Bangkok.Los kathoey (en inglés a veces llamados ladyboys) son habitualmente considerados como tercer sexo en Tailandia.[19] Sin embargo, a pesar de que un número significativo de tailandeses ven a los kathoey como un tercer sexo, otros los ven como un tipo de hombre o como un tipo de mujer.[20]

El estudioso Sam Winter dice:

Preguntamos a nuestros 190 [kathoeys] si se consideraban hombres, mujeres, sao praphet song [«un segundo tipo de mujer»] o kathoey. Ninguno se consideraba hombre y sólo un 11% se consideraba kathoey (es decir, 'no-hombre'). En cambio un 45% se consideraban mujeres, con otro 36% que se consideraba sao praphet song [...] Desgraciadametne no se incluyó la categoría phet tee sam (tercer sexo/género); posiblemente, si lo hubiésemos hecho, muchos hubiesen elegido ese término [...] Alrededor de 50% [de los tailandeses no transgénero] los ve como hombres con la mente equivocada, pero la otra mitad los ve, bien como mujeres nacidas en el cuerpo equivocado (alrededor de un 15%), o como un tercer sexo/género (35%)[20]
En 2004, la Escuela de Tecnología de Chiang Mai destinó un baño para los kathoeys, con un símbolo masculino y femenino entrelazado en la puerta. A los 15 estudiantes kathoey se les pidió que llevaran ropa masculina, pero se permitió que llevaran peinados femeninos.[21] [22]

Sociedad occidental [editar]Algunos escritores han sugerido que el tercer sexo surgió hacia el 1700 en Inglaterra: el sodomita masculino.[23] De acuerdo a estos escritores, el hecho estuvo marcado por la aparición de una subcultura de hombres afeminados y sus lugares de encuentro (molly house), asi como un marcado incremento de la hostilidad hacia los hombres afeminados u homosexuales. Existen personas que se describen como «pertenecientes al tercer sexo» desde por lo menos la dćada de 1860, coincidiendo con la aparición de los escritos de Karl Heinrich Ulrichs,[24] continuando hasta finales del siglo XIX con Magnus Hirschfeld,[25] John Addington Symonds,[26] Edward Carpenter,[27] Aimée Duc[28] y otros. Estos escritores se describieron a sí mismos y a aquellos como ellos como «invertidos» o de sexo «intermedio», que tienen deseos homosexuales, y sus escritos abogaban por la aceptación de tales sexualidades intermedias.[29] Muchos de los precedentes que citan estos escritores pertenecen a la literatura de la Grecia clásica y sánscrita.

En la Alemania del II Imperio, el término drittes Geschlecht («tercer sexo») y Mannweib («mujer hombre») también fueron empleados para describir a feministas —tanto por sus oponentes,[30] como por las feministas mismas. En 1899 la novela Das dritte Geschlecht (El tercer sexo) de Ernst Ludwig von Wolzogen, las feministas son retratadas como «neutras» con características físicas externas femeninas, acompañada por una psique lisiada masculina.

a lo largo de gran parte del siglo XX, el término «tercer sexo» fue una descripción popular de los homosexuales y las sexulalidades no conformistas, pero tras el movimiento de liberación gay de la década de 1970 y una creciente separación de los conceptos, el término cayó en desuso entre la comunidad LGBT y el público en general. Con la renovada exploración de la sexualidad que ha promovido los movimientos feminista, transgénero y la teoría queer, algunas personas han comenzado en Occidente a describirse como un tercer sexo de nuevo.[31] Un movimiento social bien conocido de hombres que no se identifican como hombres ni como mujeres es el de Radical Faeries. Otras identidades modernas que cubren un terreno similar incluyen a los pangénero, bigénero, genderqueer, andrógino, intergénero, otros géneros (other gender) y de genero diferente (differently gendered).

El término tansgénero, que se refiere a aquellos que cambian de género, es empleado cada vez más para referirse a un género subjetivo que no es masculino ni femenino —un ejemplo reciente está en el formulario de la Harvard Business School, que da tres posibles sexos: masculino, femenino y transgénero.[32]

Culturas indígenas de América del Norte [editar]Artículo principal: Dos espíritus
Las culturas indígenas de América del Norte han sido muy relacionadas con múltiples sexos,[33] y a menudo efectivamente tienen categorías sociales de sexos que son colectivamente conocidos como dos espíritus. Ejemplos individuales incluyen los winkte de la cultura lakota, las ninauposkitzipxpe («mujeres con corazón de hombre») de los pies negros y los muxe zapotecas. Varios estudiosos han debatido sobre la naturaleza de estas categorías, además de la definición del término «tercer sexo». Diferentes investigadores pueden caracterizar a los dos espíritus como alguien que cambia de sexo (gender-crosser), de sexo entremezclado (mixed gender), de sexo intermedio (intermediate gender) o perteneciente a un tercer o cuarto sexo diferenciado que no son dependientes del masculino o fememnino como categorías primarias. Aquellos (como Will Roscoe) que han defendido esta última interpretación, también defienden que los roles sociales de los dos espíritus no deben ser entendidos como los de un tercer sexo. El antropólogo Jean-Guy Goulet (1996) hace un resumen de la literatura existente:

Para resumir: «berdache» puede referirse a una categoría de seres humanos masculinos que tienen un estatus social determinado distinto de la de hombre o mujer (Blackwood 1984; Williams 1986: 1993); una categoría de seres humanos masculinos y femeninos que se visten y comportan 'como miembros del sexo opuesto' (Angelino & Shedd 1955; Jacobs 1968; and Whitehead 1981); o categorías de seres humanos masculinos y femeninos que ocupan el bien establecido tercer o cuarto sexo (Callender & Kochems 1983a; 1983b; Jacobs 1983; Roscoe 1987; 1994). Sin embargo, Scheffler (1991: 378) ve entre los «berdaches» y «amazonas» de los nativos americanos «situaciones en los que a algunos hombres (más raramente mujeres) se les permite actuar, en cierto grado, como si fuesen mujeres (u hombres) y puede hablárseles como su fuesen mujeres (u hombres) o con un anómalo "el-ella" o "ella-el".» Desde el punto de vista de Scheffler (1991: 378), «los datos etnográficos citados por Kessler y McKenna (1978), y más recientemente por Williams (1986), proporcionan la prueba definitiva de que no se consideraba que esas personas habían cambiado de una categoría sexual (o en la terminología de Kessler y McKenna, de género) a otra, sino que sólo eran "mujeres" (u "hombres") de forma metafórica.» En otras palabras, no tenemos que imaginar un sistema de sexos múltiples. Individuos que aparecían con la vestimenta o las ocupaciones del sexo opuesto, sólo eran mimebros del sexo o género opuesto en sentido metafórico.

Jean-Guy Goulet (1996)[34]

El término «berdache», o también «bardaje», es considerado como muy ofensivo por muchos dos espíritus e indígenas por su origen histórico. Fue empleado por primera vez por los colonos europeos de forma despectiva, con el significado de un hombre sumiso y afeminado.[35] El termino «dos espíritus» es un calco del inglés two-spirit creado en 1990 para expresar una identidad reconocida por muchos pueblos indígenas y es preferido habitualmente como la forma más respetuosa.

2 comentarios:

Vura dijo...

Hola! Yo estoy buscando informacion sobre los intersexuales por curiosidad, porque aun no comprendo del todo bien el fenomeno. Entiendo que es todo un dilema si añadir un sexo mas o no y que la existencia de dos sexos para nuestros cuerpos es un asunto heterosexista que solo reconoce a dos tipos de cuerpos patologisando los demas. De esta forma, no estoy de acuerdo en que se opere a los niños que nascan intersexuales o hermafroditas, creo que bien pueden crecer como cualquier otro niño y desarrollarse como cualquier otro niño. Sin embargo ¿existe la posibilidad de que sino se operan su vida se acorte o les cause problemas de salud fisicos? Llegue a leer en una pagina que posiblemente les podria dar cancer, sin embargo, a muchos les da canser y no son intersexuales, alli, ese padecimiento se vuelve inlogico. Estoy a favor de la diversidad de cuerpos y que el niño es el unico que tiene la decicion sobre su propio cuerpo!! Ahora, lo que comentas hacerca de los Transexuales tambien me parece muy interesante, pero creo que no haces una clara diferencia entre elos transexuales y los intersexuales. Muy buen articulo!!! Gracias por compartir!!!!

Bicho raro dijo...

hola Berenice, la verdad es que solo recopile informacion encontrada por internet pues me resulto un tema interesante despues de leer una nobela sobre el.
Un abrazo.

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